LOS PASOS PERDIDOS

 

En América Latina, lo maravilloso se encuentra en vuelta de cada esquina, en el desorden, en lo pintoresco de nuestras ciudades, en los rótulos callejeros o en nuestra vegetación o en nuestra naturaleza y, por decirlo todo, también en nuestra historia

los-pasos-perdidos“Los pasos perdidos son los de un occidental que remonta el Río Orinoco en busca de primitivos objetos musicales, conocidos por referencias misioneras, en los que se fundamenta el origen de toda música. Una parte del viaje es hecho en compañía de su amante blanca, un Adelantado, un buscador de oro y un Fraile, hasta que ella enferma de paludismo y regresa; luego siguen remontando el cauce y en esta parte del viaje se enamora de una nativa. Esta trama justifica al autor, cuando el protagonista arriba a los confines de lo desconocido, para situarlo al final del Cuarto Día del Génesis, “de tal forma que de retroceder un poco más, llegaríamos a donde comenzara la terrible soledad del Creador”. Es en ese punto, en el que lo civilizado pierde su utilidad y lo incivilizado comienza a entenderse como el noble arte de vivir, donde el protagonista se enfrenta al origen del hombre bajo su propia mirada y duda entre comenzar una nueva vida o regresar.”(Javier González)


LA ESPUMA DE LOS DÍAS

La espuma de los dias

 

Sólo se es libre cuando no se desea nada, y un ser perfectamente libre no debería desear nada. Y como yo no deseo nada, llego a la conclusión de que soy libre.

La espuma de los dias“Probablemente sea que como lector no está uno preparado para este tipo de novelas. Porque bien escrito está, la historia gusta; gusta ver cómo se va transformado la pareja en función de la economía y la enfermedad y más aún ciertas imágenes que crea el autor en relación con el amor entre humanos, el amor obsesivo por una pasión que conduce a coleccionar libros, sus alusiones al modelo laboral, sus referencias a una ciudad desubicada con respecto al espacio – tiempo actual, etc., pero todo esto envuelto en una ficción tan surrealista deja un regusto una vez acabada de leer que invita a pensar: y una vez retirada la espuma ¿Qué?”  (Javier González)

TRES TRISTES NEGROS

 

La vida es una señora gorda con muy poca ropa y un impenetrable disfraz. Es la muerte por otros medios. Es la vida la que nos acaba y le echa la culpa a la muerte.

tres-tristes-tigre“Libro interesante para quien desee conocer, de la mano de tres personajes de la farándula nocturna cubana, La Habana de finales de los años cincuenta con su Sala Tropicana, sus daikiris, su jazz y el turismo americano que visitaba la isla. Todo ello envuelto en el más puro español de la isla, con su amol, su trusita de baño, su bata de vestir, y sus panes con bisteques. Curiosidad ésta que puede animar a su lectura junto con el humor propio del caribeño y las buenas descripciones de la capital cubana.
Sin embargo TTT es una novela experimental, en la que el lenguaje, las estructuras narrativas y la imaginación literaria no se rige por los cánones habituales, lo que hace que el lector que espere algo más lineal en el proceso de su lectura se pueda quedar libro en mano a medio leer o como dirían en aquella época: te puedes quedal vestido y sin bailal. ” (Javier González)

EN MARES SALVAJES. UN VIAJE AL ÁRTICO

 

Éste no es viaje  para mochileros. Entre los aviones, los desplazamientos árticos y todo lo demás, calcula unos 10.000 euretes. Es como una inversión que luego intento recuperar con las ventas de los libros. Si los lectores me compran, puedo seguir viajando y escribiendo. Si no me compran, me dedicaré a la poesía lírica.

en mares salvajes“Interesante propuesta la de Javier Reverte. Por una parte un viaje al pasado que sabe hacer fluir con el lento paso de un iceberg y que como la gran mole de hielo nos permite leer lo que está en superficie tras condensar de forma amena muchas horas de lectura en profundidad e investigación en torno a los cuadernos de bitácora de aquellos navegantes que quisieron anexar gloria a sus mecenas y dinero a sus bolsillos. Por otra, un viaje por el presente en un buque oceanográfico ruso, último bastión de aquellos viajeros jubilados adinerados a los que ya no les falta nada que ver. Entre ambos, la evolución de los nativos, su recelo del hombre blanco, su diabetes, colesterol, y el hastío de una vida desestructurada a base de subvenciones junto a la inmigración de quienes buscan alejarse del mundanal ruido, todo ello rodeado por el gris marmóreo que se repite una y otra vez.” (Javier González)

Bestiario. Juan José Arreola

Toda literatura es baldía como la tierra gastada, pero podemos recuperar algunas porciones si las habitamos realmente con el espíritu, a pesar de la erosión permanente del lenguaje.

BESTIARIO“Lo vi inserto entre otros en una de las estanterías dedicadas a literatura latinoamericana. Había leído previamente Confabulario. Si es de Arreola… me dije. ¡Cómo evitar al menos ver la portada! Con el dedo índice lo fui inclinado. ¿Un oso pedaleando en bicicleta? ¡Cómo evitar tenerlo entre las manos para comprobar tal equilibrio! Bestiario, Cantos del mal dolor, Prosodias y Aproximaciones. El último bloque parece poesía escrita y algo lioso, metafísico. El resto lo abras por donde lo abras, leas cualquier relato corto que elija la suerte, logra tal equilibrio entre todo lo que expresa con tan pocas frases que como su apellido, riza el rizo, y convierte un espacio circular abierto en una “areola literaria” llena de terminaciones nerviosas que estimulan la fantasía.
Y es que Juan José con un papel y un lápiz entre las manos sabe lo que hace. ” (Javier González)

DELICIOSO SUICIDIO EN GRUPO

Los mortales han de conformarse con su destino. Y sin embargo, la espera de la muerte no le da a la vida el contenido que yo desearía; el anhelo de la muerte no le da a la vida un contenido digno ni valioso.

PN657_GFórmula ideal para leer este libro en un día.
Subir a una ambulancia. Tu madre en la camilla. Tú de copiloto. Tu madre a urgencias. Tú a esperar.
Leer los dos primeros capítulos en los que se presenta la trama. Coinciden dos finlandeses en un granero, ambos para ejecutar su propio método de finalizar con sus vidas. Te recuestas un poco en el sillón de la sala y lees dos capítulos más. Dado el número de suicidios en Finlandia deciden poner un anuncio en el periódico y hacer una reunión de posibles candidatos con quienes contesten. En la tele “24horas” informa sobre las investigaciones en torno al descarrilamiento del tren en Santiago y sobre el debut de Neimar en el FC Barcelona. Seguir avanzando en la lectura. Nuevamente, y así cada media hora se repite el bloque de noticias. Seguir leyendo. De las  contestaciones recibidas unos veinte incondicionales se embarcan en una guagua para buscar el lugar ideal por donde despeñarse. Cambia de asiento, estira la espalda, no hace falta que mires la tele: es estas alturas Neimar ha debutado seis veces más. El viaje les lleva por todo el país. El sueño amenaza. Son las cuatro de la madrugada y sin darte cuenta a las siete despiertas con la guagua camino de Alemania y Suiza. A las siete y media anuncian el nombre de tu madre por megafonía y acudes a recibir la información: el cuadro clínico también viaja por los países de las empresas farmacéuticas hacia la mejoría. Seguir leyendo esta disparatada aventura que cruza España hacia Portugal, valorando su mejoría según van quedando menos páginas, al tiempo que ofrece anécdotas divertidas y un buen retrato de la sociedad finesa.  A las doce y media nueva llamada. Un salo familiar por enfermo. Ella, siguiendo la trama, se conduce hacia la vida. Ya en planta la peor parte del trago ha pasado y al igual ocurre con los deliciosos protagonistas. Las urgencias de la señora de la guadaña se disipan al borde de un acantilado.»(Javier González)

NADIE ENCENDÍA LAS LÁMPARAS

Creo que mi especialidad está en escribir lo que no sé, pues no creo que solamente se deba escribir lo que se sabe.

nadie«Los relatos de Filisberto forman parte de la nebulosa de la que partieron los cometas. Ese fondo de materia en expansión donde tuvo lugar la formación de esas enormes bolas cuyas colas iluminadas dejan un rastro indeleble en las generaciones que los leemos en el cielo literario. Esos enormes trazos en el firmamento llamados García Márquez, Vargas Llosa, Cortazar y tantos otros. Seguir el rastro hasta conocer donde confluyó tanta brillantez hace necesario el indagar en las colas que van dejando tras sus entrevistas, en sus prólogos, sus discursos ante los grandes premios. Es ahí donde aparece el origen de sus big bang literarios y donde aparecen nombres como el de Filisberto, aportado por estos fenómenos estelares, como explicación a sus Macondos, sus Cachorros y Rayuelas.
Filisberto es uruguayo. Curiosamente, si a él le siguiéramos su cola en busca de sus orígenes comprobaríamos cómo su nebulosa fue posible gracias a su abuela de Gran Canaria y a su padre Prudencio Hernández, de Tenerife. «(Javier González)

ANTOLOGÍA DEL MICRORRELATO ESPAÑOL

https://libreriamasilva.files.wordpress.com/2013/01/antologia-del-microrrelato.pngCuando los microrrelatos son buenos siempre existe una cierta connivencia con su autor, una cierta tolerancia que perdona las posibles faltas por intentar decir tanto con tan poco. Si por el contrario son muy buenos el lector ha de pararse tras el punto final, sonreír y volver a leer para disfrutarlos nuevamente porque llámese como quiera denominarse (relato hiperbreve, nanocuento, literatura cuántica, minicuento, microficción) a esos pocos renglones en los que se despliega toda una historia ni le falta ni le sobra una palabra. Es una obra arquitectónica realizada a escuadra y cartabón que al igual que éstos útiles deja al lector los triángulos huecos para que se asome por ellos y siga construyendo el resto de la obra a su imagen y semejanza  tras su lectura. Es lo bueno que tiene una Antología. (Javier González)

Hasipungo. Jorge Icaza

HUASIPUNGO

Yo llegué a un estilo a base de oír a mi pueblo. ¡Había una musicalidad! Eso había que poner en la literatura. La feria de Huasipungo es música.

huasipungo-001Huasipungo es donde tiene la casita, donde cultiva, donde corretean las gallinas; es ese trocito de terreno que otorga el dueño de la hacienda a la familia india por parte de su trabajo diario; es todo su mundo. Pero viene el latifundista con necesidad de acercar el progreso siguiendo los intereses ordenados desde Quito, la capital; de hacer un carretero que haga fácil el espolio de la madera y que sirva para llegar hasta el petróleo. Y apoyado en el teniente político y en el cura y amparándose en el látigo del cholo, mestizo de blanco e indio, la obra se abre camino en las primeras décadas del siglo pasado entre abusos y violencia hasta que la crecida del río, provocada por la negligencia autoritaria ante la necesidad de su limpieza colinas arriba, acaba con los huasipungos, los cultivos, las gallinas y los guaguas (niños pequeños) que por allí correteaban mientras las mujeres se encargaban del maíz y los hombres desbrozaban el monte.
Una historia que se repite y que gracias a Icaza se convierte en memoria escrita que ayuda a entender el por qué de aquellos barros vienen estos lodos y de aquellos huasipungos estas revoluciones. (Javier González)

Hijo de ladrón. Manuel Rojas

HIJO DE LADRÓN

Escribo sobre lo que conozco, de lo que la vida me ha hecho sentir. Soy un escritor que ha vivido en numerosos ambientes y tuve la suerte de entrar en la literatura chilena después de conocer mucho de Argentina y Chile.

imageAniceto vive con su madre, tres hermanos y un padre que ejerce como tal durante el día pero que desaparece por temporadas, en unas ocasiones debido a su trabajo y en otras como consecuencia del mismo. Llega el día en que acude a la cárcel con su madre y se entera que El Gallego, ladrón de guante blanco, es el sobrenombre con el que su padre es conocido en las comisarías. Su vida cambia cuando muere su madre y El Gallego se arriesga a dar el golpe de su vida que pueda aportar un futuro económico a sus hijos. A partir de ese instante los hijos malviven, se dispersan y Aniceto viaja desde Argentina a Chile y cuenta los avatares de su vida como hijo de ladrón sin llegar a cometer robo ni crimen alguno. (Javier González)