No suelo usar las opiniones de la contraportada de un libro pero tras leer el libro me he acordado de un conocido presentador de televisión…
«Una escritura despojada hasta el máximo, en la que ninguna palabra sobra, y sin embargo es envolvente y sensual hasta rozar lo obsesivo, casi como un sueño vivido.»
«Las novelas escritas por guatemaltecos (o sus variantes de género) son, por definición, exóticas. Las novelas guatemaltecas ambientadas en la selva del Petén, en África del Norte o en el sur la India pueden no tener el encanto de lo extraño, pero deben llamarse, en rigor, exóticas», declara el autor en su introducción a este volumen memorable.
Escritor errante, Rodrigo Rey Rosa es un maestro a la hora de retratar las geografías que ha conocido y a los seres humanos que las pueblan. Marruecos, la India y las antiguas tierras mayas en la selva de Centroamérica acogen las novelas aquí recogidas -Lo que soñó Sebastián, La orilla africana y El tren a Travancore (Cartas indias)-: tres historias para viajar y atesorar.
«Rodrigo Rey Rosa pone al lector «fuera de sí», lo hace soñar, lo trastorna, lo domestica y, después, en un perfecto smash, lo envía lejos de toda certidumbre.»
«Discípulo libresco de Jorge Luis Borges, primero, y en directo de Paul Bowles, después, Rodrigo Rey Rosa es un narrador sin patria ni tradición, marcado por la austeridad ejemplar de su escritura.»
«Rey Rosa crea historias de proporciones míticas.»
«No hay duda de que Rey Rosa es uno de los mejores escritores del momento.»
«Un implacable testigo, aunque jamás un cronista, del cruce y el conflicto de razas, culturas y civilizaciones.»
…cuando dice aquello de: acaban ustedes de oír las noticias, ahora le contaremos la verdad.
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