Lo más normal que ocurra cuando decides comprar este libro para regalar y te quedas sin lectura es que te intrigue esa mano que parece estar pidiendo que le eches una mano para resolver su identidad.
Nada más sencillo. Después de haber leído casi toda la serie protagonizada por el detective Kurt Wallander te sacudes de encima la poca hojarasca literaria que rodea la mano y a este tipo de lectura policiaca y en un periquete das con el propietario de la misma.
Una buena oportunidad para quienes gustan de este género y autor (para muchos el maestro de los nuevos escritores escandinavos que actualmente están de moda en este género) y para otros una oportunidad para valorar a través de la intriga los modelos sociales por los que se desarrolla la acción.
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