«No es de extrañar que en 1847 esta novela romántica fuera todo un acontecimiento y que sea considerada la vanguardia del feminismo. Una mujer de veinte años que se enamora de un hombre, veinte años mayor que ella, dispuesto a dedicarle su vida y fortuna, al que rechaza en el propio altar al enterarse que está aún casado aunque alegue que su esposa, a la que esconde en su propia casa, es una loca y que ha sido él quien fue al altar engañado; una mujer que rechaza el amor que le profesa un futuro misionero, primo carnal, que la pretende para su causa bajo el amparo del amor a Dios pero no como esposa; una mujer que entiende lo que es el amor, y vuelve a su primer hombre, ahora ciego y manco para vivir junto a él da igual casada como no; una mujer así, en aquella época, es mucha mujer. Lo curioso es que en la nuestra lo sigue siendo siempre y cuando no sea allegada a nuestro entorno y choque con nuestros propios convencimientos.» (Javier González)
El primer tercio. Neal Cassady
Antes de empezar a leerlo su título me hizo pensar en el primer tercio de vida. Algo así como sus memorias hasta los 20 o hasta los 30 años. Esas que animaron a ser contadas por todos aquellos a quien inspiró Cassady hasta dar forma a la Generación Beat. Generación que se encargó de historiar la historia de la década de los 50 en EEUU al convertir su modelo de vida en continuo viaje por el país, por el alcohol, por las drogas y por el sexo junto a un claro espíritu antiaméricano mezclado con aromas orientales. Sin embargo ese primer tercio se refiere al primer tercio del país recorrido de la mano de su padre, de los inicios de su familia y la desestructuración de la misma. Kilómetros recorridos en los que se puede entender que su modelo inspirara el personaje de Dean Moriarty de la mítica “En el camino” de Jack Kerouac catalizadora de los movimientos de liberación de la mujer y de los negros así como de la contracultura hippie e indirectamente de la liberación de los homosexuales.
Mantra. Rodrigo Fresán
«Volverse loco en Ciudad de México ante la mirada entre piadosa y satisfecha de los mexicanos. »
«Contemplar con mirada entre piadosa y satisfecha cómo los extranjeros se vuelven locos en Ciudad de México. »
«No hay. Nunca hay información precisa en D.F. ¿Cuántos viven allí? ¿Cuántos fueron asesinados en la matanza de Tlatelolco? ¿Cuántos murieron en el último terremoto de 1985? ¿Hace cuánto tiempo que llegué a Tenochtitlan = México D.F. = Ciudad de México = Distrito Federal D.F.? »
México es siniestro y tenebroso y caótico, con el caos propio de los sueños. Así es este libro, la novela de una ciudad, una ciudad de novela. Todo en ella, como en un mural de Diego Rivera.
Vuelve Periplo
Del 15 al 21 de septiembre el Puerto de La Cruz estará de viaje. El Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventura, Periplo 2014, volverá a llenar las calles del marinero barrio de La Ranilla de lo que más nos gusta: Libros, autores, lectores y por la cuenta que nos trae, compradores.
En esta segunda edición se añade la propuesta que tanto éxito tuvo en la pasada edición de MUECA 2014 y nuevas fachadas y medianeras se suman al proyecto Puerto Street Art que coordina Matías Mata. También destaca en esta edición la variedad de sus talleres, como el de iniciación a la ilustración drawing o sketching, impartido por César Llaguno, el de cine y literatura, a cargo de Jairo López, o el de Félix Albo, entre otros. Todos ellos en la por fin estrenada Biblioteca Tomás Iriarte. El cine africano, gracias a la colaboración del Festival de Cine Africano de Córdoba, protagoniza la sección audiovisual con la proyección de tres películas. Exposiciones de Tareq Ode o Ankor Ramos, charlas, entrevistas y presentaciones con Luis Leante, Javier Reverte, Antonio Lozano, Nuria Barrios, Elvira Menéndez, Sagar Prakash, Jose Luis Cámara, Daniel Ortíz, Jesús Lens, Román Morales, y más, mucho más. Si quieren consulten el programa de Periplo 2014 y organícense, porque por posibilidades que no sea.
En esta edición participaremos, invitados por la organización en el Arrecife de Libros, junto a la Librería de Mujeres y Diego Pun ediciones mostrando y vendiendo libros en la calle Puerto Viejo. No dejen de visitarnos, que saben que nos hace ilusión, sumérjanse en Periplo y disfruten de su propio viaje.
Romeo y Julieta para Javier González
Actualizando nuestra sección de reseñas, que tan amablemente nos proporciona Javi, hemos querido colocar aquí su visión de la lectura de este clasico, del que parece que se ha dicho todo y que para nosotros bien podría formar parte de su colección de relatos. Además aprovechamos para agradecerle su desinteresada y siempre brillante aportación.
Dejé Los pasos perdidos de A. Carpentier descansando en la librería hasta el día siguiente cuando me fui a la cama. Juraría que alongada al estante, cual si fuera a un balcón, Julieta me había picado el ojo y que a renglón seguido me había dicho: mucho leer, mucho leer pero seguro que eres como todos, que se jactan de nuestro trágico amor y del tu bi o no tu bi pero solo de oídas. Ahí te equivocas, le contesté, que Hamlet sí que está leído y además están subrayadas las perlas de humor que en él tu creador dejó.
No es que me hablara desde un manzano pero ya se sabe que cuando el silbido de una mujer se vuelve tentador, acaba consiguiendo lo que desea. Así que solté la manzana de un amor perdido por las selvas tropicales y regresé a la estantería a por otra de amor en las calles de Verona.
A quien le ocurra tal y como le ha sucedido a quien escribe, y no se contente con lo visto desde la platea, en pantalla o con lo oído por transmisión oral, y crea que solo la lectura proporciona la verdadera dimensión de lo expresado en los escenarios, recordarle que la realidad leída por uno mismo siempre supera la ficción por otros creada.
El sexto
Pues aquí nos vemos de nuevo cumpliendo años en un estado de supervivencia permanente, adaptación al entorno cada vez más extractivo y moderadamente optimistas. Sin futuro y con los pies en el presente, Masilva sigue en pie. Gracias a la clientela que compra libros y a la que nos recomienda, gracias a los seres humanos que saben que en la lectura está la satisfación y en la compra de libros en Masilva nuestra permanencia. Para el próximo año se nos ha ocurrido la brillante idea de montar una editorial y les confirmamos que mientras escribimos estas palabras no estamos ni borrachos ni drogados. No les podemos confirmar si tenemos algún despiste neuronal, pero de momento lo que hay es que en el sexto aniversario de la librería Masilva, nace Masilva ediciones, y que al día siguiente de su nacimiento se pone a la venta nuestra primera publicación. Un trabajo de investigación que derrocha pasión y amor por parte de Juan Luis Silva Armas, biólogo e investigador que publica este particular estudio sobre uno de los elementos más tradicionales del folclore de la Isla de El Hierro, el pito herreño. Siempre hemos estado estrechamente identificados y biológicamente unidos con la isla del meridiano y esta publicación es ideal para iniciar un nuevo proyecto en Masilva.
Lo que viene, bajo nuestra visión es puro éxito, una librería reactivada, con más y mejores títulos para una clientela que derrocha experiencia lectora y que quiere compartirla. Una editorial que publica de forma permanente excelentes títulos en cualquier formato para darle al libro lo que se merece y al público solo experiencias inigualables, un Puerto de La Cruz convertido en hervidero cultural y en capital del atlántico en cuanto a propuestas, iniciativas, proyectos y realidades transoceánicas vinculadas a la cultura de todos los colores y nacionalidades. Puro éxito, como alternativa a la realidad del fracaso y el desmantelamiento, del pesimismo y la falta de iniciativa, de la bobería y la mala gana. La paciencia, la resistencia, el interés por mejorar, crecer poco a poco, sin prisa y con calma, nos está haciendo fuertes y optimistas. Seguimos pobres como ratas, pero somos más felices y en cuanto arreglemos eso de la solvencia económica ya ni les contaremos. Les mentiríamos si dijéramos que no nos hace falta el dinero, pero afortunadamente hemos sobrevivido sin él. Cierto que nuestros proveedores no nos tienen tanto cariño y que la seguridad social, hacienda y el banco están razonablemente satisfechos con el nivel de estrujamiento al que nos somenten, pero de lo que se trata es de seguir adelante en este viaje que transcurre entre dos aleteos. Así que hagan lo que quieran. Sean felices, y no se les ocurra hacerse emprendedores siguiendo los consejos de la televisión, de cualquier político, o de los popes y gurús que saturan nuestros timelines con maravillosos consejos patrocinados por el departamento de reducción de estadísticas del INEM.
Feria del Libro en La Laguna. O algo así
Las Ferias del Libro son eventos culturales que buscan el encuentros entre libreros, editores, autores, lectores y curiosos. Se firman libros, se presentan al público novedades editoriales y se combina todo eso con un sinfín de actividades lúdicas y de entretenimiento para toda la familia. Suelen contar con la presencia de personajes mediáticos que sirven de reclamo para fortalecer el evento y contribuir a la finalidad de las mismas, que no es otra que la de fomentar la venta de libros y la lectura. Las ferias del libro son para muchísmas ciudades y pueblos el acontecimiento cultural más importante del año, tanto por su duración como por la afluencia de público y evidentemente por el interés económico que generan. Se sabe que la industria del libro es el sector cultural que más aporta al Producto Interior Bruto (PIB), poco más del 1%. En definitiva una feria del libro no deja de ser una oportunidad excelente para que una ciudad o pueblo ponga en valor su patrimonio cultural, intelectual, social o económico a través de la comunicación entre sus librerías y los ciudadanos.
Pues bien, nos ha dado la impresión de que en La Laguna no se ha tenido en cuenta buena parte de estos conceptos ya que hemos vivido una Feria del Libro que de entrada, y tal y cómo nos imaginamos después de ojear el programa de actividades, podría haberse llamado de cualquier otra forma. Para empezar no se programó ni una sola presentación de libros y ni siquiera se habilitó un espacio para ello. Tan solo las carpas para las librerías y un escenario para las escasas actuaciones musicales e infantiles programadas y la improvisada presentación del libro Sin rencor, memorias de un republicano de Mauro Martín Peña editado por LeCanarien. Sí hubieron firmas de libros en las carpas de los libreros y en algún momento se percibió un ambiente de feria chiquita donde escritores, aficionados a la escritura, y algún que otro oportunista intercambiaban con paseantes y curiosos impresiones librescas. La promoción y el interés mediático del evento fue practicamente nulo, salvo en su inauguración donde al parecer se presentaba la feria de una ciudad con un rico patrimonio cultural que quiere ser referente y se autodenomina la capital cultural de Canarias. Pero no. Creemos que a esto no se le puede llamar Feria del Libro de San Cristobal de La Laguna.
¿Fue esto lo que provocó una afluencia de público notablemente inferior a la del año pasado y que las ventas en Masilva bajaran un 5% con respecto a la anterior edición? Pues puede ser. Pero es imposible confirmarlo. Desgraciadamente lo que si podemos confirmar es que La Feria del Libro de La Laguna no ha sido la feria más importante del año para nosotros, y desde que somos Masilva, lo ha sido siempre y con diferencia.
El argumento de la crisis y la falta de medios se está convirtiendo en la excusa perfecta para descuidar obligaciones y desmantelar el tejido cultural de muchos pueblos y ciudades, y a nosotros nos parece que se está notando demasiado. Y a la vez nos preocupa que pase desapercibido y se escurra el bulto mientras nos limitamos a poner cara de «ya ves, se podría hacer mejor, pero bueeeeeno». La Feria del Libro de La Laguna no puede caer en la apatía ni desintegrarse en una explosión de olvido y ninguneo y los libreros y libreras debemos tomar partido y hacer el esfuerzo que se merece. Pero por otro lado es indispensable un esfuerzo real y comprometido de los responsables públicos para cumplir sus obligaciones en el fomento y difusión de la cultura.
Aprovechamos para felicitar nuevamente a Sagar Prakash Khatnani, ya que su libro Amagi, tal y como sucedió en la pasada feria de Santa Cruz, ha sido el más vendido en Masilva.
Post-Feria del Libro en Santa Cruz
Terminada la Feria del Libro de Santa Cruz y una vez de vuelta al Puerto nos hemos planteado algunas cuestiones en torno a las conversaciones que mantuvimos, las cosas que vimos, las que oímos y algunas que nos imaginamos. Se repite siempre tanto dentro como fuera de la librería el hecho de verte hablando del precio de los libros. Este es un tema que genera opiniones para todos los gustos y que gira a un lado o a otro en base al efectivo que tenga el interlocutor. Está claro que gastamos nuestro dinero según nuestras preferencias y necesidades así que cada cual debe tener su opinión sobre si un libro es caro o barato. Nosotros solo insistimos en que hay libros y precios de todo tipo y si se buscan libros baratos se encuentran, de la misma manera que se encuentran libros realmente caros. Lo que creemos que es más importante es que se valore el hábito lector y que para fomentarlo, cultivarlo y desarrollarlo no debería escatimarse en esfuerzo ni en dinero.
Otra cosa que está clara es que leer es realmente interesante. Y aparentar que se lee, parece que lo es más. Una feria del libro, aunque sea de provincias, es un sitio ideal para fardar un poco. Pasear comentando los títulos y autores que te vas encontrando, y opinar sobre ellos, cuestionar a Tolstói después de ojear Guerra y Paz, valorar los libros por sus portadas, «¿tienes la sombra de Dorian Grey?»
A los libreros lo que realmente les gusta hacer en las ferias es vender libros, que el público se acerque y tras charlar un rato o sin hacerlo intercambien sus libros con el dinero de los visitantes. Es una necesidad vital que hay que cubrir para poder sobrevivir como libreros y que a la vez convive con la necesidad de saber que un libro llega a la persona adecuada, que será leido y disfrutado y que provocará un aumento del apetito lector.
Afortunadamente hay tanta variedad de público como tipos de libros. Como ya hemos dicho al librero le interesa aquel que consume libros, el que está dispuesto a recorrer la feria buscándolos con intención de pagar por llevarse a su casa uno o los que pueda. Captar a este público requiere concretar ciertos detalles que es muy difícil tener en cuenta si se trabaja desde la improvisación, la ignorancia, o el desconocimiento y por eso creemos que los libreros deberíamos tomarnos más en serio nuestro trabajo a la hora de plantearnos la participación o la organización de cualquier feria del libro. Afortunadamente seguimos siendo imprescindibles en un evento de estas características, así que deberíamos trabajar más y mejor, para que la Feria de Santa Cruz, por ejemplo, pueda convertirse en un evento lo suficientemente importante como para garantizar el protagonismo que el libro y el fomento de la lectura se merece.
La Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, bajo nuestro punto de vista ha tenido una afluencia de público algo menor respecto al año pasado aunque las ventas han mejorado un poco, casi un 3%. La programación nos ha parecido incompleta, inconexa, algo ambigua e improvisada. Creemos que algunos de los autores elegidos le hacen un flaco favor al mundo del libro con sus publicaciones. Desgraciadamente vender muchos libros no siempre es sinónimo de calidad, que la ha habido, pero nos pareció insuficiente. Sabemos que la foto de la feria no ha quedado mal, pero entendemos que tras ella hay muchísimas carencias que tenemos que mejorar. Se puede hacer más y se puede hacer mejor, así que deberíamos, asumir nuestra responsabilidad y centrarnos en lo que nos interesa como sector.
El libro más vendido en Masilva ha sido Amagi, de Sagar Prakash Khatnani y aprovechamos para felicitarlo porque creemos que ha escrito uno de esos libros que ayudan y fomentan el hábito lector.
Ahora nos preparamos para la Feria del Libro de La Laguna. Comienza el jueves 5 de junio y se prolongará hasta el domingo 9. Parece ser que el Ayuntamiento de La Laguna carece de recursos para organizar un evento en condiciones y aparte de los libreros habrá variada animación infantil. la verdad es que viendo el programa lo de Feria del Libro se queda un poco grande. En fin, allí nos vemos.
Talleres marcianos
El Hotel Marte, está situado en la zona central del Puerto de la Cruz. Abierto a mediados de los años sesenta se reformó en 2008 y actualmente es uno de los establecimientos de referencia en el municipio. Ya no solo por sus instalaciones, sino por el modelo de gestión que vienen desarrollando sus responsables. A simple vista podría parecer un hotel más, pero creemos que es una de las apuestas más arriesgadas e innovadoras que se están desarrollando en el municipio. Apostar por la cultura como reclamo turístico y desde la inciativa privada puede parecer una marcianada pero en realidad es un acto de absoluta innovación.
Como ejemplo de ello tenemos estos Talleres Marcianos, que desde el próximo 6 de junio, traerán al Puerto de La Cruz a relevantes personajes del mundo del cine, la literatura, el periodismo o el derecho.
Para nosotros ha sido una absoluta sorpresa esta iniciativa, y queremos animarles a que la conozcan, la difundan y se inscriban. Los que lo hagan podrán disfrutar de una propuesta fresca e innovadora que merece todo el apoyo posible si queremos que el Puerto de La Cruz se sitúe en el punto de mira de la oferta cultural de calidad a la que aspira.
Feria del Libro Santa Cruz de Tenerife 2014
Del 28 de mayo al 1 de junio. Este año se celebra la XXVI Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife de forma conjunta con la de la capital Gran Canaria. Dicen desde el Gobierno de Canarias que para unir fuerzas y renovar sus contenidos con garantías de calidad. La empresa Jab Iniciativas, produce el evento por segundo año consecutivo en Las Palmas y por primera vez en Santa Cruz, con la colaboración de las asociaciones de libreros además del Cabildo de Tenerife, el área de Desarrollo Local y Consumo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, la ULPGC y la ULL, el Círculo Mercantil de Las Palmas, la Asociación de Comerciantes de Triana, Casa África y el Cabildo de Gran Canaria. además cuenta con el patrocinio de diferentes empresas.
Según la información de europapress «La XXVI Feria del Libro de las dos capitales del archipiélago busca adecuarse a las exigencias del siglo XXI, recuperar la ciudadanía y volver a convertirse en una fiesta de la lectura con la asistencia de más de 50 escritores canarios llegados desde todos los puntos de las islas, y la visita de escritores conocidos del ámbito nacional e internacional con el fin de mantener un encuentro con sus lectores»
Aparentemente la iniciativa de esta edición está muy bien estructurada y parece que habrá propuestas para todos los gustos, aquí pueden ver el programa completo. Además pueden seguir los perfiles en twitter, facebook y la propia web de las ferias, librotequiero.com.
Todas las ferias del libro son bien recibidas por los libreros sobre todo porque aportan expectativas. Expectativas de que atraerán mucho público, expectativas de muchos lectores, y sobre todo, espectativas de muchos lectores compradores. Las ventas de una buena feria del libro pueden suponer importantes ingresos que ayuden a equilibrar las cuentas, o a alejar durante un tiempo la posibilidad del cierre de algunas librerías.
Está claro que tampoco para los libreros corren buenos tiempos y las palabras de Remedios Sosa, la presidenta de la Asociación de Libreros de Tenerife, en la presentación de la Feria del libro de Santa Cruz son bastante representativas. Desde Masilva apoyamos la celebración de cualquier evento vinculado al libro y el fomento de la lectura, pero consideramos que ni el libro, ni la lectura se merecen celebraciones puntuales unas veces al año. «Leer te hará libre», reza el lema de la feria. Una frase simple que da para reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones.