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La guaracha del Macho Camacho. Luis Rafael Sanchez

“Sudor que atestigua la vendetta del sol en el
aquí: el aquí es esta desamparada isla de cemento
nombrada Puerto Rico”

guaracha-machoMaria Cristina me quiere gobernar y yo le sigo, le sigo, la corriente porque no quiero que diga la gente que María Cristina me quiere gobernar. Este es el ritmo de una guaracha y es el ritmo sabrosón con el que se lee este libro.
A las cinco de la tarde, un tapón, un atasco en Puerto Rico, provocado por la explosión de una bomba en la universidad retiene al senador Vicente Reinosa -Vicente es decente y con el pobre condoliente- Vicente es decente y su talento es eminente – Vicente es decente y nació inteligente- camino del apartamento en el que desespera Graciela Alcántara y López de Montefrío, paipai de nácar, brasier strapless, medrosa y recelosa porque no llega su efebo favorecido que la ciñó hasta ceñirle el aire hasta ceñirle los pensamientos, para cambiar sus mimos por plata.
Y señoras y señores, amigas y amigos, que les suelto la atángana, que los convido a que se amarren los cinturones porque cogemos vuelo, que no es lo mismo llamar a la guaracha que verla venir. Porque uno cierra los ojos bien cerrados y cuando viene a ver berrea de la contentura y de la altura a que lo ha encampanado esta ópera en tiempo de guaracha que es la guaracha del Macho Camacho, y que dice: La vida es una cosa fenomenal lo mismo pal de adelante que pal de atrás. (Javier González)

Justine. El cuarteto de Alejandría I. Lawrence Durrell

JUSTINEJustine es el primero de los cuatro libros que componen El Cuarteto de Alejandría. Durrel ubica esta primera entrega en los albores de la Segunda Guerra Mundial e introduce al lector en el sonido, aroma y color de la ciudad y al mismo tiempo en el despliegue amoroso del personaje cuya condición de ninfómana es valorada desde distintas perspectivas en función de sus amantes, dejando excelentes páginas sobre los comportamientos humanos en estas circunstancias. (Javier González)

Delta de Venus. Anaïs Nin

DELTADEVENUSEn estos tiempos en los que Grey a animado la lectura (ese tipo de lectura fácil y entretenida pero a la postre lectura que bienvenida sea) y ha llenado de sombras la duda sobre fantasías sexuales no vividas, pero en muchos casos deseadas, provocando algún que otro deslizamiento del cursor de la bragueta hacia páginas virtuales  inconfesables así como alguna huella húmeda en esa encrucijada anatómica que los anuncios tratan de convertir en una nube etérea sin olor ni sabor propio, bueno es leer otro tipo de discurso escrito sobre los mismos mimbres pero con argumentos más sólidos. Y tan sólidos que Anaïs Nin lleva leyéndose desde la década de los 40 mientras que E. L. James ha logrado colocarse en la cima de los Top y como uno más de los éxitos de los 40 principales acabará siendo pasto del olvido. Quince relatos que llenan de luz esos espacios sombríos que tanta estrechez inculcada desde los púlpitos han facilitado cremalleras herrumbrosas y encrucijadas secas. (Javier González)

La Cartuja de Parma. Stendhal

LACARTUJASi Ud. es guionista y anduviese parco de ideas a la hora de hacer interminable una telenovela puede hacer uso de esta obra entretenida escrita por Stendhal en la que Fabricio se ve envuelto en una trama de amores de palacio, palacetes y villas donde los títulos cortesanos de marqueses y condes, los políticos y militares y los eclesiásticos de obispos y arzobispos son codiciados, comprados y vendidos según las necesidades del príncipe y sus adláteres y los anhelos amorosos por los que discurran sus vidas. Una buena manera de conocer los entresijos de la época de forma sexualmente aséptica pues todas las relaciones amorosas comienzan y terminan en el corazón no viajando por otras partes de la anatomía humana más allá de ese órgano hasta verse consumadas en las últimas páginas del libro y de sus protagonistas. (Javier González)

El maestro y Margarita. Mijaíl Bulgákov

EL MAESTRO Y MARGARITA

La lucha contra la censura, de cualquier tipo y bajo cualquier gobierno, es mi deber como escritor, tanto como lo es apelar por la libertad de prensa. Creo firmemente en esta libertad, e incluso diría que si un escritor sugiriera solamente que esta libertad no es necesaria, sería lo mismo que si un pez declarase que no necesita el agua.

MAESTROPara quienes nos hemos movido entre Tolstoi y Gorki, entre Dostoyevski y Grosssman,  leer a Bulgákov ha de suponer una experiencia parecida a pasar de conducir por las carreteras trazadas a tiralíneas de la capital moscovita a hacerlo en el caos propio de una ciudad india. El maestro, cercano a la Sociedad de escritores, tiene su propia versión novelada de los últimos días de Jesús y su relación con Poncio Pilatos. Margarita, enamorada del maestro, solo entra en escena a mitad de libro. En torno a ellos y por arte de birlibirloque aparece en la capital rusa el diablo para ponerlo todo patas arriba, y tan arriba que los servicios de investigación se vuelven locos para encontrar una justificación a tal locura de despropósitos: una fantasía impropia de autores cercanos a los polos a los que la falta de luz o el frío parece aterir el que sus plumas vuelen, cosa que hace Mijaíl dando vida a un gato que habla, a trucos de nigromancia, brujas y desapariciones que parodian a la sociedad estaliniana de la época. Quizás por ello esta aventura quedó congelada su publicación definitiva en su país durante 33 años, a partir de 1940 cuando fuera censurada. (Javier González)

Fetasa. Isaac de Vega

fetasaTodo, menos el paisaje, cambia en Fetasa. Todo está en continuo proceso de cambio en la mente del protagonista. Personaje que atraviesa distintos parajes de las islas, desde el mar a la cumbre, recorriendo charcos y peñascos, pendiente de las olas y las nieblas, mientras en su mente todo se modifica en un constante fluir entre la vida y la muerte, entre querer evitarla y pretender no salir de ella. Crea Isaac de Vega un ambiente surrealista árido y pobre, propio de los veranos tórridos y floridos como los inviernos lluviosos como los vividos en su juventud en su pueblo de Granadilla en el que atrapa al lector con imágenes que viajan por los mundos de lo onírico, la locura y la realidad en un sinsentido con sentido. (Javier González)

Zipper y su padre. Joseph Roth

Mi experiencia más inolvidable fue la guerra y el fin de mi patria, la única que tuve: la monarquía Austrohúngara.

zipper-y-su-padreRealmente se podría titular El Padre de Zipper ya que a través del Mr. Zipper se describe toda una época. Aquella que vivió Austria durante la primera Gran Guerra y los años posteriores. Un padre que proyecta en su hijo todas sus ilusiones y un hijo que tras vivir las trincheras vuelve a su ciudad natal sin ilusión. Convergen a lo largo del relato lo que pudo ser y no es, la frustración de una generación perdida: perdida como generación y perdida sin rumbo. (Javier González)

LA TRAMA DEL ARQUITECTO. JUAN JOSÉ DELGADO

 

TRAMACrear un espacio imaginario tan alejado de la realidad que llega a convertirse en la imagen en espejo de cualquier época de conflicto social y personal vivida por el ser humano puede parecer tarea fácil. Cuestión solo de cambiar de forma fantasiosa lo cotidiano en todo régimen que se tambalea y que distrae su decrepitud inventando una guerra que de tiempo de poner a salvo los intereses de la clase dirigente. Lograr hacerlo desde una perspectiva que combina las palabras a base de compases y reglas, cartabones y escuadras, para crear frases y párrafos que sustenten la historia y a lector a la misma solo es posible gracias al conocimiento arquitectónico del lenguaje demostrado por el autor. De él se desprende que en la carátula del libro bien estaría que su diseñador insertase dos hexágonos a modo de colmena, que avise al lector tal y como lo hacían los dos rombos, no tanto por el contenido erótico del libro, sino por sus altos vuelos en el uso de la palabra que ha elegido una de esas lecturas nada fáciles para todos los públicos. (Javier González)

  • Título: La Trama del Arquitecto
  • Autor: Juan José Delgado
  • Finalista del premio Canarias de Literatura 2012.
  • Sello: TROPO

Ulyses. James Joyce.

He puesto muchos laberintos y enigmas que mantendrán ocupados durantes siglos a los profesores discutiendo sobre lo que yo quería decir. Es la única manera de lograr la inmortalidad.

UlisesSupe de su ficción hecha realidad cuando por televisión me enteré del Bloomsday Festival que se celebra en Dublín, ciudad que se viste a la usanza todos los 16 de junio, para recordar que Leopold Bloom salió de su casa a las ocho de la mañana aquel día de  1904.
Estaba enterado de sus dificultades por otros lectores así que ha permanecido mucho tiempo en la estantería esperando por una semana tumbado a la bartola en el Sur como único texto entre las toallas.
No es libro para quienes gusten del Best Seller (aunque Ulyses no ha dejado de imprimirse desde 1922) ya que un Best Seller no se precia de contar a un tiempo de buena poesía en prosa, de teatro, teología, judaísmo, liturgia, independentismo, ciencia, sexo y algún que otro capítulo carente de signos de puntuación.
Tampoco es lectura para introducirse en lo que algunos llaman “literatura” ya que es fácil perderse en el laberinto del monólogo interior.
Es difícil de leer si solo se le puede dedicar unas pocas páginas al día. Al lector le costará reiniciar el flujo de pensamiento de sus personajes a través del recorrido de Ulyses por las calles de la ciudad.
Sin embargo Joyce hace sufrir o degustar su obra al atreverse a poner por escrito las imbecilidades de la mente, creando un mundo fuera del tiempo y el espacio donde el lector no difiere de lo pensado por Leopold Bloom.

En mitad de la noche un canto. Jiří Kratochvil

«Realmente veo toda la vida como un laberinto que me atrapa y la única defensa es construir mi propio laberinto. Sólo así, con mi propio laberinto, puedo escapar del laberinto de los demás. Porque además, sólo los laberintos literarios son aceptables».

9788493760175Una mezcla curiosa.
Chequia en los tiempos de maridaje con Eslovaquia, bajo la influencia soviética, vista por un escritor, discípulo de Milan Kundera, con buenas páginas cuya lectura hace mirar hacia el este, al estar impregnadas con el olor de los grandes escritores rusos; pero también con exquisitas páginas leídas hacia el oeste, llenas de colorido y fantasía de los grandes hispanoamericanos.

Editorial Impedimenta. Traducción de Patricia Gonzalo de Jesús