Veinticinco se dice pronto, es lo mismo que un cuarto de siglo o las bodas de plata de un matrimonio. Esa es la edición de la Feria del Libro, que celebra Santa Cruz de Tenerife a partir de hoy martes y hasta el próximo domingo cinco de mayo. El enclave, pues el tradicional, El Parque García Sanabria donde en el año 1988 salieron a la calle por primera vez los libreros de Tenerife. Alguno aún lo recuerda.
Como novedad rescatada, comparten el Parque los Artesanos de Tenerife y la también tradicional Feria de Flores y Plantas, que como es habitual aportan colorido y ambiente a las Fiestas de Mayo de la capital chicharrera. Masilva, desde el stand 14, estará presente los seis días que dura la misma. Por nuestra parte contaremos el miércoles 1 de mayo con la presencia de la escritora Jeniffer Castañeda García, que tras la presentación de su novela, Por una Cabeza, a cargo del cineasta y periodista Iván Lopez, firmará ejemplares de la misma.
El programa de la XXV Feria del Libro de Santa Cruz de Tenerife, se completa con diferentes actividades y presentaciones que han tratado de aportar un contenido lo más coherente posible, teniendo en cuenta las limitaciones presupuestarias y el escaso margen temporal para su planteamiento. Cierto es que nos resulta curioso que la conmemoración del vicentenario del ilustrado Viera y Clavijo esté más presente en el cartel de la Feria que en el contenido de la misma.
El resto de librerías presentes ultiman sus programas con firmas de autores y animaciones en sus carpas, además del tradicional y legalmente establecido descuento del 10% en el precio de todos los libros.
En la presentación de ayer lunes parece ser que todos las instituciones y organismos implicados en la presentación del evento están satisfechos con el resultado previsto ya que según se comentó se han logrado «hallar fórmulas de cooperación y colaboración mas estrechas, con el ánimo de que la crisis y la falta de recursos en las Administraciones públicas propicie, en la medida de lo posible, que esta cita mantenga la calidad y se centré en el mercado editorial canario”.
Según parece todas las instituciones entienden perfectamente la importancia de este evento y por lógica asociación comprenden la importancia del libro como vehículo de transmisión de experiencias y conocimientos. Bueno, pues estupendo entonces, seguro que todo sale bien y seguro que los libreros podremos ponernos a trabajar en la feria del año que viene desde que termine esta, porque no cabe duda que no habrá ningún problema para que se celebre.
Ahora toca vivir la Feria y tomar nota. Cuando acabe la valoraremos aunque de lo que si estamos seguros es del trabajo que muchos libreros y libreras han hecho para sacar esta edición adelante. Desde aquí se lo agradecemos.
Así que ya lo saben, excusas para pasar por el parque tienen muchísimas, busquen la suya y disfruten.
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